La importancia de retirar uralita: salud, seguridad y normativa
¿Por qué retirar la uralita es fundamental hoy en día?
Durante décadas, la uralita —fibrocemento con amianto— fue uno de los materiales más utilizados en la construcción en España. Aparecía en cubiertas, bajantes, depósitos y canalizaciones gracias a su bajo coste y durabilidad. Sin embargo, con el tiempo se descubrió que el amianto era un material extremadamente peligroso para la salud.
Hoy, la importancia de la retirada de uralita va mucho más allá de una mejora estética o mantenimiento: es una cuestión de salud pública, seguridad y cumplimiento legal. Esto afecta a propietarios particulares, comunidades de vecinos y empresas.
Si necesitas asesoramiento profesional, puedes solicitarnos presupuesto para la retirada de uralita.
Prohibición de la uralita y la importancia de retirarla de forma segura
La uralita fue prohibida en España en 2002, tras comprobarse que las fibras de amianto liberadas al deteriorarse podían ser inhaladas y causar enfermedades graves. Aunque el material en buen estado no suele liberar partículas peligrosas, con el tiempo la exposición al sol, la lluvia, los cambios de temperatura y el envejecimiento natural lo deterioran, aumentando significativamente el riesgo.
Si tu edificio o vivienda fue construido antes de 2002, es muy probable que todavía contenga algún elemento con amianto. Por eso, retirar la uralita de forma controlada y profesional es una de las decisiones más importantes que puedes tomar para proteger tu salud y la de tu hogar.
Riesgos para la salud asociados al amianto
El amianto, al romperse o deteriorarse, libera microfibras invisibles que pueden permanecer en el aire y ser respiradas sin que lo notemos. Estas fibras se acumulan en los pulmones con el paso de los años y pueden provocar enfermedades graves como:
- Asbestosis: enfermedad pulmonar crónica causada por la inhalación prolongada de fibras de amianto.
- Mesotelioma: un tipo de cáncer poco común pero muy agresivo que afecta a la pleura.
- Cáncer de pulmón: uno de los riesgos más altos asociados a la exposición prolongada.
Aunque la uralita aparentemente “no se mueva”, el simple deterioro natural o una manipulación inadecuada puede liberar partículas al ambiente. Por eso, su retirada de amianto debe realizarse exclusivamente por empresas especializadas y autorizadas.
Riesgos para el hogar y el edificio
Más allá de la salud, mantener uralita deteriorada también puede afectar a la estructura del edificio. Las fibras desprendidas pueden depositarse sobre otras superficies, paredes, techos o conductos de ventilación, contaminando materiales y dificultando su limpieza posterior.
Además, intentar manipularla por cuenta propia puede causar daños estructurales como grietas, roturas de juntas o desprendimientos de pintura.
En el caso de tejados antiguos, el deterioro de la uralita también puede generar filtraciones, goteras o pérdida de aislamiento térmico, reduciendo la eficiencia energética del inmueble.
Riesgo de sanciones por incumplir la normativa
La retirada de uralita está regulada por la normativa sobre amianto (Real Decreto 396/2006), que establece las medidas de seguridad y los requisitos para su manipulación. Solo empresas inscritas en el RERA (Registro de Empresas con Riesgo de Amianto) pueden realizar estas tareas, utilizando equipos de protección, protocolos de confinamiento y gestión de residuos peligrosos en vertederos autorizados.
Ignorar estas obligaciones o retirar uralita sin licencia puede suponer multas y sanciones graves, además de poner en riesgo la salud de quienes vivan o trabajen en el inmueble.
Estamos autorizados y certificados en RERA para la manipulación segura de amianto. Comprueba nuestra certificación aquí.
Beneficios de sustituir la uralita
Retirar la uralita no solo elimina un riesgo, sino que mejora notablemente la calidad y el valor del edificio. Entre los principales beneficios de una sustitución adecuada destacan:
- Mayor seguridad y tranquilidad: eliminas un material peligroso y evitas problemas futuros.
- Mejor aislamiento térmico y acústico: los nuevos materiales son más eficientes, duraderos y sostenibles.
- Menor mantenimiento: los techos modernos requieren menos cuidados y resisten mejor las condiciones climáticas.
- Aumento del valor del inmueble: una vivienda sin amianto es más atractiva para la venta o el alquiler.
- Oportunidad de mejora energética: al renovar una cubierta, es posible incorporar aislamiento o incluso paneles solares, mejorando la eficiencia del hogar.
Un tejado nuevo y libre de uralita no solo protege tu salud, también revaloriza tu propiedad y reduce el consumo energético.
Cómo realizar una retirada segura de uralita
- Diagnóstico y análisis: un técnico identifica si el material contiene amianto y en qué estado se encuentra.
- Plan de trabajo autorizado: la empresa especializada presenta el proyecto ante la autoridad laboral.
- Retirada con medidas de seguridad: se utilizan equipos de protección, se confina la zona y se minimiza la liberación de fibras.
- Gestión de residuos: la retirada de amianto se transporta y elimina en vertederos autorizados.
- Certificación de descontaminación: se emite un documento que acredita que la vivienda está libre de amianto.
En CNLPRO, contamos con un equipo especializado y autorizado para la retirada de uralita. Nuestros Proreformistas te acompañan en todo el proceso, desde la inspección inicial hasta la sustitución por materiales seguros y eficientes, garantizando un trabajo limpio, certificado y conforme a la normativa vigente.
Si estás pensando en realizar una rehabilitación de patio de luces y bajantes en tu comunidad y aún no sabes si contienen uralita, te asesoramos sin compromiso para que puedas ejecutar tu proyecto de manera totalmente segura.
Si sospechas que tu vivienda aún tiene uralita o presenta signos de deterioro, solicita tu presupuesto gratis y recibe una evaluación gratuita. Tu seguridad y la de tu hogar son nuestra prioridad.
